El título de este post viene a colación porque es obvio que me falta mucho para llegar a ser "la profe perfecta" , y últimamente incluso me pregunto si algún día tendré la oportunidad para llegar a serlo...
Decía Mihaly Csikszentmihalvi que el valor de una escuela no está en su capacidad de enseñar, sino en su capacidad de transmitir el disfrute de aprender. Yo añado, no se trata de que tan sólo los alumnos adquieran y desarrollen esa capacidad. También yo misma, como profesora, jamás debería dejar de aprender, es por eso que opino que el profesor perfecto no debería existir. Y si existiera, sería una pena, porque se perdería el disfrute de seguir aprendiendo...
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